domingo, 14 de diciembre de 2014

Idilio de colectivo

Se enfrentó
Ante sus ojos, se vio
Que nada importaba
Más que lo desconocido.

Se atrasó
Una alarma, un sueño,
Un reloj que no andaba,
Los unió en lo infinito.

Haga fila para subir
Y que no se le escape
Más que la mirada
Y algún suspiro.

Su nombre es
Una incógnita de otro mundo.
Y si te abraza
Se cicatriza lo herido.

Su color favorito
Es el amarillo
Y cree que sin la risa
No hay razón para seguir.

Prefiere adioses de celular
Aunque cuesten menos
Y duelan más.
No es arisca, ama las caricias
Y de bandera
"Gracias por sonreír".

Quizás nunca lo sepas
Quizás nunca te pierdas
En sus labios color carmín
Pero en tu corazón una mueca
Da las gracias por coincidir.

No te preguntes
Mas nada
Y no te olvides
Que vivimos perdidos
En tiempo y espacio indefinidos.

Con o sin razón
Se conocieron.
Y si hay que creer
Mejor hacerlo
En que todo tiene un sentido.

Porque no sabes
Ni su historia
Pero querés saber
Todo lo que ha vivido.

Querés saber como ama
Como besa, como miente
Cómo aguanta,
Cuál es su camino.

Querés saber
Todo eso que
Una simple mirada
No sabe ni decir.

Y se levanta para bajar
Mientras desfila
Por todo el pasillo.
Mientras se escapa con su risa
Para seguir.

Quizás nunca lo sepas
Quizás nunca te encuentres
En sus labios color carmín.
Pero en tu corazón tu suerte
Da las gracias por coincidir.

Y quizás
La vuelvas a ver
Y no desaproveches
Ese oportunismo.

Pero hasta acá llegó todo.
Creer que por algo fue.
Y que esa espalda
No sea tu destino.

Quizás nunca lo sepas
Quizás nunca te pierdas
En sus labios color carmín.
Pero en tu corazón una mueca
Da las gracias por coincidir.
Quizás nunca te encuentres
Pero en tu corazón tu suerte
Da las gracias por coincidir.

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