Hay personas capaces de demostrarte que, la palabra "felicidad" a tu pasado le quedaba demasiado grande. Y hay personas aún mejores que logran enseñarte que la palabra "felicidad" a tu presente, le queda demasiado chico.
Para mi suerte, tengo el placer de conocer a una de esas personas, que logra demostrarme día a día esto de lo que hablo.
No desprecio el pasado, ni digo que mi presente sea perfecto. Solo hablo de eso que a veces no podés ver, y otra persona te lo enseña con mucha facilidad, haciendo cosas pequeñas y grandes, que te hacen rebozar de alegría. Es abrir los ojos, mirarlo, pestañear, volver a cerrar los ojos, y sentir esa esencia acercándose a vos, pegando en tu pecho y metiéndose en lo más profundo de tu ser. Cuando el amor ya no es "vos y yo". Cuando el amor pasa a ser "nosotros". Cuando ya no son dos. Cuando ya son solo uno. Cuando te sentís completo, como si nada te faltara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario