domingo, 3 de agosto de 2014

No hay persona que no valga la pena. Obvio que hay gente mala en el mundo, pero centrémonos en la gente "común". En aquella que siente. Uno es como es y ya está. Un flaco quizás no vale la pena como novio, pero como amigo es la mejor persona del mundo. Una mina quizás es una re conchuda como pareja, pero como hija hace todo bien. Y quizás alguien te lastimó, pero luego conoció a otra persona, e hizo las cosas bien. Y ahí yo creo que entra en juego la decisión de cada uno. Lo que quiere. Uno decide con quién valer la pena. Uno quiere valer la pena para tal persona, pero tal vez para vos no, porque no le interesás, no le importás. Y eso no significa que sea malo/a, simplemente que como humanos, hacemos lo que queremos, lo que nos favorece, lo que necesitamos, buscamos eso. Somos egoístas, pero hay que serlo, porque a veces no nos queda otra. Por eso, las personas deciden con quien quieren valer la pena. (Y vos conmigo, lamentablemente, por vos, o por mi, no quisiste).

Y cuando una persona no quiere valer la pena para vos, y vos sí, no queda otra que echarse a un costado. Abrir los ojos y darse cuenta. No le importás. No le interesás. No te extraña ni nunca te va a extrañar. Tiene en la cabeza a otra persona. Cambiá de página.

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