Seremos los dos.

Somos lo que pensamos cuando escuchamos música.
Somos la vida que nos imaginamos.
Somos lo que nos creemos de todo los que nos dicen. (A veces creemos más de lo que somos)
Somos lo que escribimos y borramos, haciendo que esas palabras se vayan al mundo de las no leídas.
Somos el tiempo que perdemos quejándonos, sin hacer nada.
Y también somos el tiempo que perdemos de buena manera.
Somos pérdidas y encuentros.
Somos hallazgos y desencuentros.
Somos lengua, saliva, y el no pensar lo que decimos.
Somos orgullo y arrepentimiento.
Somos las ganas que tenemos y las ganas que nos faltan.
Somos lo que aparece y creemos no haberlo buscado.
Somos la sabiduría de ese saber que si nos chocamos, es por algo.
Somos un camino de ida y vuelta.
Somos principio.
Somos final.
Somos.
Sos.
Soy.
Pero quizás nunca lo seremos los dos.