- Qué hora es?
- Las seis y veinte.
- Caramba. Tenía que estar a las seis en el Centro. Pero no importa. Total, ya no llego. Ni en taxi. Lo que pasa es que mi reloj está perezoso. Ves que marca las cinco y diez? Además, no he perdido el tiempo. Me gustó conocerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario