El problema principal es quererla para mi solo. Pensar que estoy demás en su vida (o estarlo, mejor dicho). Creer que voy a perder el tiempo. Pensar que lo que me dice a mi, se lo dice a otro. Querer verla porque la extraño. Extrañarla. Ponerme celoso. Angustiarme por cualquier boludes. Que me diga algo tierno y ya que me haga bien. Sonreír si me busca. Que se me hagan hoyuelos en la cara en cada "Te quiero". Escuchar una frase tierna y que la primera persona que se me venga a la cabeza sea ella. Pensar a cada rato si las sonrisas que ella me pinta, yo se las dibujo también. Querer pasar tiempo con ella. Sentirme pesado cada vez que le hablo. Creer que las cosas tiernas que les digo le chupan un huevo. Quererla tan rápido. (¿Desde cuándo soy así? ¿Quién fue la última persona que quise con tanta rapidez?). Ser sincero, o a veces guardarme las cosas. Tener miedo de cagarla a cada rato. Querer sus abrazos o sus besos. Sentir que el tiempo pasa lento si no le hablo. Esperar un mensaje de ella. Esperar que me dedique un tweet (Cuando lo hace, me pone tan feliz). Hacerme problema por TODO.
En otras palabras, yo soy el problema.
Pero el problema que más me pica la nuca, que más me da escalofríos, que más me sopla al oído, que más me apuñala... Es saber que las relaciones que tuve, jamás me completaron. Osea, todos los enamoramientos que tuve, no fueron reales. Fueron puro sufrimiento que estaban disfrazados de risas. Y hoy busco alguien que me complete de una puta vez. Sentir que a alguien hago feliz, que esa persona me haga feliz a mi, sin tener a nadie metido en el medio. Y sé que ella no es, con ella no puedo hacer todo. El problema es querer que me completen, el problema es querer que sea ella.
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