Despierto de mis sueños y caigo en tus brazos tan rápido que no tengo tiempo para respirar. Mi cabeza explota a cada instante y tan solo tus palabras me pueden sanar, las frustraciones de caer vencido en cada batalla, de salir herido en cada error, de que me den la espalda, de que me rompan el corazón. Caigo en tus lágrimas y la más grande tristeza me curte la piel. No suelto tu mano por nada, y cuando te falten fuerzas para caminar, te ayudaré. Te regalaré mis pies, embarrados luego de tanta tormenta; Recuerda que después de la lluvia sale el sol, pero que a veces la melodía de las gotas es la más perfecta, y que esperar es para tontos, caminar bajo el mal tiempo es mejor. Tu sonrisa borrosa son las nubes en mi ciudad, el latido de tu corazón gastado no para de sonar, quiero volver a verte reír, cuánto lo extraño, el sufrimiento en tu mirada comienza a partir, y tus manos frías demuestran todo el daño. Quiero volver a verte feliz, yo sé que puedes sonreír otra vez; Quiero ver como caminas sin detenerte, quiero estar ahí siempre, no dejaré que caigas, y si lo haces, te levantaré. Cuando duermes, sueña que no estás triste, sueña que todo es posible y que la tristeza simplemente no existe. Tu me hiciste fuerte, nunca me dejaste ni por un segundo, cuando te falte fuerza yo seré tu escudo; No quiero que llores ni una vez más, yo estaré allí para escucharte y poderte aconsejar, no sabes cuánto te quiero, sin ti estoy perdido en un laberinto, eres el sol de mi cielo, eres a quien siempre necesito. Tu me aceptaste todo, yo aceptaré todo lo tuyo, pero por favor seca esos ojos, lastima mucho cuando tus lágrimas es lo único que escucho. No levantes la voz, para de gritar, yo nunca te dejaré de lado, nunca me borraré, siempre me tendrás. El tiempo pasa y no se detendrá, pero con él la tristeza se irá. El granizo cae y golpea varias mentes, tu pensamiento se remueve y las precipitaciones van a la par con tus penas. Solo busca pruebas, solo busca razones, busca dentro de tu cabeza, busca razones para ser feliz, siempre hay una que es perfecta, siempre hay una para ti. Odio verte devastada abrazada a este frío, toma mi brazo, no dejaré que caigas al vacío. Sabes que eres el sol en mi ciudad, y que nunca te dejaré mamá.-