No puedo fingir estar feliz, si en realidad estoy sin ti.
Las nubes se hacen grises y se me apaga el mundo,
El cielo se encierra entre tus ojos,
Y mientras estoy como estoy, me derrumbo.
En cada esquina quedaron nuestras miradas,
Y en vacías palabras, quebraron mis sueños.
Escondiendo los recuerdos abajo de la almohada,
Te clavás en mi pecho y mi corazón despechado cae al suelo.
Que no puedo seguir así, que mi alma no puede sonreír,
Que vos no me ves, y que yo pienso en cada centimetro de tu ser.
Que soy un débil y te digo, "Sí, te extraño, no puedo estar sin ti".
Que acá se fue todo y yo sin caer.
Perdón si no pude ser lo que vos querés.
No sirve preguntarme por qué pasó.
Mientras, la sonrisa se me borra, el llanto me supera.
La soledad me acompaña junto al dolor,
Y el corazón se hunde en una eterna tristeza..
No pude hacerte feliz, no pude darte lo que querías,
Yo te daba la vida, vos el sol de todos los días.
Pero el tiempo cambia y llueve añoranza en forma de gotas,
Te fuiste, ¿qué más me queda? Tres veces caí, de vuelta la ilusión está rota.
Que no puedo seguir así, que mi alma no puede sonreír,
Que vos no me ves, y que yo pienso en cada centimetro de tu ser.
Que sólo puedo tener en mi mente, y ayer te tenía tan sólo aquí,
Que me dejé llevar por el viento y la marea, que volví a chocarme ante la pared.
Y no te miento, lo haría otra vez.
Sé que soy un tonto, mi alma estaba iluminada por tus ojos.
Sé que me fallé a mi mismo, y ahora sólo puedo decir que te añoro.
Y aunque esté triste no me arrepiento de lo que pasé contigo,
Y aunque ahora te fuiste, recorro sólo hasta final mi propio laberinto.
Perdón por no darte paz, perdón por no ser lo mejor,
Perdón por no entenderte, "Mirá mis ojos y verás mi corazón".
No quiero saber más nada de nadie,
Sé que esto es un "Hasta luego", pero tu boca sabe a un "Adiós".
Que no puedo seguir así, que mi alma no puede sonreír,
Que vos no me ves, y que yo pienso en cada centimetro de tu ser.
Que no puedo seguir así, que sólo puedo tenerte en mi mente.
Que te soy un poco indiferente, que te sigo a morir, que me perdí en tu sed,
Y tropezando en la misma piedra, aprendí a cómo caer.
Yo sé que me perdí en tus brazos, me dejaste entre tus pasos
Y ahora sólo pienso en cuánto amaba sentir tus manos, tu piel.
En cada beso, en cada abrazo, te regalé un poquito de todo el amor que quería darte,
Y ahora todo eso tengo que guardarme, ya es un poco tarde..
No hay comentarios:
Publicar un comentario