Me despierto, sentado en la cama,
Sin ganas que sea mañana, veo tu cara,
Pasa por mi mente, y estallo como si fuera un truco de magia,
Y caigo a la melancolía, y no tengo ganas de seguir,
Y se me quitan las ganas de vivir, y caigo en un pozo sin fin,
Y no sé qué quieres de mi, no sé, ¿Por qué ha de sufrir?
Me cambio, miro al espejo, me veo muriendo por ti,
Sigo, sólo, salgo, veo tu reflejo en un charco,
Miro al cielo, el sol no sale, lo gris se nota, hoy va a estar nublado.
Viajo, para verte, para odiarte, para recordar tu abrazo,
Para romper todo dentro de mi, te odio, en realidad te amo,
Tanto que se larga el llanto, en sueños... despierto, me bajo,
Abajo del bondi camino, llego a mi destino, entro, me saco el abrigo,
Gran pasillo, me hablan y yo hago que escucho cuando sólo "sí" digo,
O "no", y te veo, tan feliz y radiante, feliz por tí, lloro adentro mío,
Sonrío, sonrisa que se despinta lentamente como si la mojara un río,
Caigo al abismo, caigo al vacío, te miro, tu ni cuenta, pierdo el sentido,
Arrepentido, de tener corazón, sentimientos, de no poder ser robot,
De sentir dolor, de creer en el amor, de saber que soy un tonto con razón,
Que piensa, que revienta, que estalla una estrella, que no deja de pedir perdón,
Las horas se pasan rápido pero tu imagen de mi mente, ya no;
Sigue sin salir el sol, bancandome palabras tras palabras que tratan de explicar,
¿Explicar qué? Que me expliquen como aguantar el dolor, que expliquen qué es amar;
Y mancho la mesa con tinta, queriendo escribir una rima, cada uno tiene su realidad,
Su mundo. Nos hacemos de palabras para explicar nuestro punto de vista,
Y el mío, se nubló de heridas, con su ida momentanea y sabiendo que amar es una mentira,
Su sonrisa, no soy yo; Ella, me puede sacar Miles de sonrisas en menos de un día,
Y también lágrimas; Se convirtió en tan poco tiempo en la felicidad de mi vida,
Y ahora, mi respuesta es secretora,
Ella es el estímulo, yo, el niño que tira lágrimas a fuera, quien llora,
Sin culpar a nadie, culpandome a mi mismo por confiarme,
De la situación, de su corazón, sus palabras tal vez fueron ciertas,
Hoy, pasaron dos días y ya no es lo mismo, se cerraron todas las puertas,
Metáforas que se hacen de oro para explicar tu pequeña ida, tu gran ausencia.
Y es hora de irse, esperarte, seguirte, ¿Para qué?
¿Porque me gusta estar con vos? ¿Porque te miro hasta decir "Se fue"?
Y me pregunto, ¿Para qué? Si sigo, te extraño,
Si no te hablo, me siento vacío, me hace daño,
Y un adiós sin sentido me cubre de cenizas, tus abrazos se quemaron,
Tus sentimientos hacia mi, ¿Tal vez? Ojalá resurjan como un ave Fénix,
Soy tonto, lo sé, pero yo aquí, reviviendo siempre lo mismo, mis penas estoy atando,
No sé, en mi decisión influyes, encontré el dolor, del amor, ni rastro;
Y no sé, soy un indeciso, ya está, aquí estoy, a que pase el tren, esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario